“Vuelve el Norte”, pero con menos intensidad de la esperada. La nueva campaña de abonados del Bathco BM Torrelavega, que protagonizan los seguidores más ruidosos de la entidad naranja, se verá absolutamente condicionada por las normas sanitarias actuales. Una circunstancia que limita tanto el aforo del pabellón y como el número de carnés disponibles.
El equipo de comunicación del club torrelaveguense ha diseñado una campaña protagonizada absolutamente por los aficionados naranjas. La creación de la peña de animación los “Cabrones del Norte” ha supuesto un antes y un después en el entorno social de la entidad. La imagen gráfica de este curso es un homenaje a ese grupo de aficionados que son capaces de transformar a cualquier aficionado en un auténtico forofo del Bathco BM Torrelavega. Los lápices y la creatividad de Saúl Ceballos fueron los encargados de dar forma a esta idea que desembocó en la máquina para producir “cabrones” que aparece en la campaña.
Sin embargo, mantener la dinámica de crecimiento social experimentada durante los últimos dos años va a ser misión imposible para la entidad. Las restricciones impuestas para prevenir la expansión del COVID-19 limitan actualmente el aforo del pabellón Vicente Trueba a 300 espectadores. Ante esta circunstancia, con el objetivo de garantizar que los abonados puedan asistir a todos los partidos del curso, la junta directiva de la entidad ha determinado ajustar el número de abonos a la capacidad permitida en el recinto. Es decir, solo se expedirán tres centenares de carnés en riguroso orden de llegada.
En aras de satisfacer la demanda actual, el club está trabajando en la solicitud de un aumento del aforo permitido en el Vicente Trueba. El planteamiento inicial es alcanzar, al menos, los 500 espectadores, igual que sucede en otras comunidades autónomas. Dado que la instalación tiene una capacidad de 2.400 localidades, la junta directiva considera que podría llegarse a esa cantidad garantizando absolutamente las medidas de protección máximas frente al COVID.
Igualmente, dado que se debe controlar estrictamente el acceso, se eliminará la entrada libre para cualquier persona, incluidos los niños menores de 14 años. Desde el club se lamenta profundamente esta situación que se produce justo en uno de los mejores momentos de toda su historia. “Este año debía ser el de consolidación del millar de abonados y el del crecimiento del respaldo social” explica Alejandro Gómez. “Ahora nos encontramos con que solo podemos hacer un tercio de los abonos previstos y con una realidad que debemos encajar en el balance presupuestario de la entidad”. El portavoz del club se muestra confiado a la hora de conseguir “una autorización para aumentar el aforo del Vicente Trueba, ya que la instalación tiene capacidad suficiente para garantizar las máximas medidas de seguridad e higiene”.
Tanto las renovaciones como las nuevas altas podrán realizarse de lunes a viernes, entre las 17:00 y las 19:00 horas, en la oficina del club, situada en el pabellón Vicente Trueba. Tal y como se aprobó en la asamblea ordinaria de socios celebrada en el mes de julio, los precios serán los mismos que el curso anterior. Es decir, 75 euros para el abono individual, 120 para el familiar, 45 para jubilados y desempleados y 40 para menores de 18 años. Igualmente se contemplan las opciones Empresa y Oro, cuyo precio es de 150 euros y cuyas condiciones aparecen descritas en la web de la entidad.
Dadas las circunstancias actuales, el club ofrecerá una serie de facilidades para que los abonados puedan disfrutar del abono íntegramente. Es decir, si durante la temporada el aforo del pabellón se minora o se limita, el abonado tendrá derecho a recuperar esos encuentros durante la campaña 21-22 independientemente de la categoría en la que participe el equipo. De este modo, si un aficionado normal se pierde dos citas en el Trueba, tendrá dos partidos gratis en la campaña venidera.
