El Ford Alisauto BM Torrelavega se adjudicó el VII Torneo Nacional de Balonmano Ayuntamiento de Torrelavega. Tras empatar con BM Alcobendas, los de Mozas vencieron por un solo tanto, 18 – 17, al Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda. Ambos choques, especialmente el disputado contra el equipo burgalés, supusieron una magnífica piedra de toque para un equipo que cada vez se parece más a lo que busca su cuerpo técnico.
Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda y BM Alcobendas sirvieron un primer plato más que apetitoso para un torneo plenamente consolidado. Madrileños y burgaleses dejaron claro que, durante esta temporada, ambas escuadras van a correr mucho y a defender muy duro. Tras un arranque sin mucho acierto ofensivo, fueron los de Alberto Suárez los que tomaron la iniciativa en el tanteador. Matheus de Novais lanzaba con mucha claridad y su equipo lo agradecía. Sin embargo, los pupilos de Sergio Cameo no tardaron en reaccionar. Con Adrián Eceolaza entonado y un ritmo endiablado en las transiciones, BM Alcobendas se mantenía a rebufo de su adversario. Un parcial de 4 – 0 favorable a los burgaleses les permitió llegar al intermedio con ventaja de cinco, 11 – 6.
En el segundo acto, los jóvenes jugadores madrileños no encontraban vías de agua en una defensa que desbordaba intensidad. Suárez renovó a los seis jugadores de pista y mantuvo a Luis de Vega en la puerta. El parcial fue de 1 – 4, con los arandinos demostrando que tienen mucha pólvora en todas las posiciones. Cuando la exclusión de Souto abría una puerta para el acercamiento de los madrileños, emergió la figura de un Luis de Vega muy entonado. El portero sacó dos lanzamientos claros desde seis metros para mantener a su equipo ocho goles por delante. El dominio arandino se prorrogó hasta el final de forma que Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda se adjudicó con autoridad el primer envite del triangular.
El Ford Alisauto BM Torrelavega debutó en el torneo contra el ex equipo de Mozas. Los locales, que no pudieron contar ni con Borja Lombilla ni con Samu Gómez, ni con Isi Martínez, comenzaron con un tanto eléctrico de Nico Colunga y un exclusión de Sergio Rodríguez.
A pesar de estar con uno menos sobre el parqué, los naranjas lograron dos tantos de renta tras un zambombazo de Fabri Casanova. Sin embargo, en tres acciones rápidas, los de Sergio Cameo lograron tomar la iniciativa del choque. Javi Rodríguez hacía el 2 – 3. Poco después, la inferioridad cambió de banquillo y el mando en el marcador también. Marc Abalos hacía el 6 – 4. Sin embargo, ninguna de las dos escuadras lograba dominar un partido realmente vivo. Gonzalo Velasco igualaba a 7 al transformar una pena máxima. La igualdad y la alternancia en el electrónico se mantuvo hasta el intermedio de un partido en el que Murillo Araújo brilló con luz propia. Tras un tiempo muerto de Mozas, José Carlos Hernández transformó un penalti que dejó el marcador en 11 – 10.
La defensa 5 – 1 que planteó BM Alcobendas en el arranque del segundo acto provocó algunas dudas en la ofensiva naranja. Sergio Rodríguez ejercía como pivote ofensivo pero los suyos no daban con la tecla para lanzar con comodidad. Un gol de rosca de José Carlos Hernández igualaba el tanteo a 13. Aún así, la movilidad de Mario Nevado era un quebradero de cabeza para los atacantes locales. Con empate a 14, Mozas solicitó un tiempo muerto para aclarar las ideas de su equipo. Genio González parecía indicar el camino de la portería de Adrián Torres pero los naranjas no estaban excesivamente finos en la finalización de las jugadas.
Tanto es así que, a falta de 3 minutos, los naranjas estaban un tanto por detrás en el electrónico. Con dos menos sobre la pista, Gonzalo Velasco se inventó un lanzamiento a la escuadra que obliga a los naranjas a la heroica. Un gol rápido y una defensa hasta pasivo llevó el partido a su jugada más polémica. Catalina retuvo la pelota y el árbitro le sancionó con cuatro minutos. En la salida del campo, el entrenador madrileño recriminó su actitud al colegiado y terminó, junto a su delegado, en la grada. En resumen, BM Alcobendas terminó con cuatro jugadores sobre la cancha y el partido con empate a 17. Tras el final esperpéntico del segundo partido, el Ford Alisauto BM Torrelavega necesitaba ganar a Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda si quería que el torneo se quedará en casa.
Tras el final esperpéntico del segundo partido, el Ford Alisauto BM Torrelavega necesitaba ganar a Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda si quería que el torneo se quedará en casa. Y los de Alberto Suárez no iban a vender nada barata su piel. Luis de Vega detuvo un penalti y Souto no tardó en hacer de las suyas. La intensidad con la que se empleaban las dos escuadras tenía poco que ver con un encuentro amistoso. Marc Abalos se dejó la piel para pelear por una pelota que transformó en el 2 – 3. El grito de Fafa Cangiani al igualar a cuatro demostraba que el Ford Alisauto BM Torrelavega quería su torneo.
El tiempo muerto de Suárez no evitó que un lanzamiento de cadera maravilloso de Casanova pusiera a los cántabros por delante. De Novais no tardó en igualar un choque realmente bonito, en el que torrelaveguenses y burgaleses peleaban de tú a tú. Con 7 – 6, una inoportuna y rigurosa exclusión de Dani Hernández ponía en riesgo el equilibrio del partido. De hecho, Luis de Vega igualó la contienda con un lanzamiento desde su campo tras cazar un lanzamiento ajustado a la cepa del poste. Con las fuerzas igualadas, la defensa naranja con un gran Josema Urrutia bajo palos recuperó un par de bolas que sirvieron para abrir brecha. Dani Hernández se marchó de su par para hacer el 9 – 7 y, en la acción siguiente, volvió a anotar sobre la bocina para dejar las cosas 10 – 7 en el primer acto.
En la reanudación, Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda incrementó sus prestaciones defensivas. Sobre todo gracias a un Luis de vega que las paró de todos los colores. Jorge Prieto igualó a 13 desde el punto de penalti pero eso no evitó que la portería de los visitantes siguiera facilitando las cosas a los suyos. De hecho, poco después, sacó un lanzamiento franco de Antón Setién y una contra a bocajarro de Jorge Prieto. Su actuación fue inconmensurable.
Aún con todo, el partido transcurría parejo hacía lo que parecía un desenlace no apto para hipertensos. Alonso Moreno establecía el 15 – 14 en un lanzamiento en apoyo. La réplica la ponía Matheus de Novais desde los siete metros. La cercanía del final ponía más mordiente a un partido que hacía muchos minutos había dejado de ser amistoso. En parte por el dejar jugar de unos colegiados excesivamente permisivos con ambas defensas.
El choque estaba para quien encadenase dos aciertos consecutivos y ese parecía ser el Ford Alisauto BM Torrelavega. Sergio Crespo marcaba en primer oleada justo antes de la zaga recuperase una bola que transformó Abalos. Tras una acción sin sancionar a Julen Elustondo, el pivote catalán se permitió el lujo de ampliar la ventaja a tres con una rosca primorosa. Lejos de venirse abajo, Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda logró dos tantos en un abrir y cerrar de ojos para dejar las cosas 18 – 17 a falta de 70 segundos.
Tras el tiempo muerto de Mozas, los visitantes se pusieron 5 – 1 y recuperaron la posesión que podía darles la igualada. Sin embargo, en el lanzamiento definitivo, Marco Krimer desvió el cañonazo de su compatriota Grandi para que la victoria y el trofeo se quedasen en Torrelavega.