El Ford Alisauto Balonmano Torrelavega tratará de continuar vivo en la XLIV Copa de S.M. el Rey. Para ello, los pupilos de Álex Mozas deben superar al Secin Group BM Alcobendas de ASOBAL en una eliminatoria que se resolverá mañana, a partir de las 20:30 horas, en el Vicente Trueba. Si los naranjas salen airosos de este cruce a partido único, alcanzarían la tercera ronda copera por primera vez en la historia.
Tras superar por la mínima al CB Santoña en la primera manga, los torrelaveguenses reciben al vigente campeón de la División de Honor Plata en un choque repleto de alicientes. En primer lugar, supone medir fuerzas con un conjunto de categoría superior en una cita en la que parten sin nada que perder. Superar a los madrileños sería un éxito más en una temporada que, hasta la fecha, está siendo prácticamente perfecta.
Por otra parte, supone el reencuentro del actual técnico naranja con su ex equipo. Tras conseguir el ascenso a ASOBAL, Álex Mozas se mide por primera vez en competición oficial a los madrileños. “Siempre hace ilusión enfrentarse a un equipo de ASOBAL” explica el técnico. “Y, en este caso, al ser mi ex equipo, pues mucha más”. En lo estrictamente deportivo, se trata de un rival al que los cántabros conocen muy bien. “Es un buen equipo, con un ritmo muy alto de partido y jugadores de mucha calidad como Asier Nieto, Alfonso de la Rubia o Manu Catalina” afirma Mozas. Un rival muy incómodo que, aunque ocupe el farolillo rojo de la máxima categoría del balonmano nacional, no será un adversario sencillo.
Por su parte, los naranjas llegan a la cita reforzados por el punto cosechado ante el Club Cisne Colegio Los Sauces y con muchas ganas de avanzar a la tercera ronda de la competición del KO. Murillo Araújo, que ya dispuso de algunos minutos en Pontevedra, está plenamente recuperado por lo que la única ausencia cántabra será la de Ramiro Merino.
Cabe recordar que la última visita del Secin Group BM Alcobendas al Vicente Trueba se produjo el 27 de enero de este año, en un partido correspondiente a la decimosexta jornada liguera. El choque, que se jugó a una velocidad de vértigo, se saldó con victoria de los madrileños por la mínima, 27 – 28.
