Dos semanas después del último compromiso liguero, el Balonmano Torrelavega vuelve a la competición con un partido en el que no tendrá periodo de adaptación. El equipo naranja se marcha hasta Ciudad Real para medir fuerzas con BM Alarcos: la principal amenaza con la que debe lidiar el conjunto de Soto para mantener su plaza de play off de ascenso hasta final de temporada.
El periodo de descanso que ha atravesado la División de Honor Plata es un arma de doble filo antes de un partido de este calibre. Por un lado, ha permitido a los torrelaveguenses oxigenarse tras encadenar dos derrotas consecutivas. Por el otro, alimenta la incertidumbre sobre cómo será la respuesta del equipo tras un receso tan prolongado y ante un rival directo.
Ajena a esta disyuntiva, la plantilla naranja trabaja a velocidad de crucero. El regreso de Alan Villalobos tras disputar el Nor.Ca con la Selección Absoluta Mexicana y la recuperación total de Nico Colunga y Saúl Campo permite al grupo trabajar con más intensidad y acumular sensaciones positivas.
La participación de estos tres jugadores unida al regreso de Marcos Dorado, que se perdió el último partido oficial por sanción, será capital para que los naranjas salgan airosos del Quijote Arena. Hasta el momento, tan solo tres equipos, DS Autogomas Sinfín, Viveros Herol BM Nava y CD Agustinos, han sido capaces de ganar allí.
Los de Javier Márquez, que están a un solo punto de los cántabros en la tabla, esperan al Balonmano Torrelavega con el cuchillo entre los dientes, conscientes de que una victoria les mete en puestos de fase de ascenso. Manu Mata, ex del BM Torrelavega, Julián Portero y el pivote Juan Lumbreras llegan con molestias a la cita pero, salvo sorpresa de última hora, serán de la partida. Por parte naranja, Soto contará con toda la plantilla a excepción del lesionado de larga duración Alberto Pérez.
Los andaluces Roberto Carlos Mendoza y Juan Pablo Visciarelli arbitrarán un choque previsto para el sábado a las 19:00 horas.
