Un control médico personalizado y una atención rápida en casos de lesión son dos factores que contribuyen de manera decisiva a alcanzar el éxito durante una temporada. En el Balonmano Torrelavega lo tienen claro. Soto y los suyos saben que los médicos ayudan a prevenir contratiempos y su labor resulta determinante para que los deportistas puedan rendir al máximo cuando así sea necesario.
Los encargados de velar por el estado físico de los miembros de “El Escuadrón Naranja” son los trabajadores del Centro Médico Río Besaya. Un equipo médico, con Juanjo Díaz Munío a la cabeza, se ocupa de realizar todas las pruebas que requiere un conjunto de alto nivel. Desde los reconocimientos médicos previos al inicio de la competición hasta el diagnóstico de las posibles lesiones que surjan a lo largo de la temporada. Las manos de Olatz Méndez, fisioterapeuta del equipo, son las responsables de las recuperaciones milagrosas y los vendajes que hacen posible lo imposible.
