Tres jornadas sin perder. Cinco puntos de los últimos seis y dos puestos por encima de las posiciones de descenso. En el último mes de competición, el BM Torrelavega se ha subido a la ola que debe arrastrarle hasta la permanencia en la División de Plata. Sorprender a una al equipo revelación de la liga en su propia cancha podría ser el paso definitivo para despegarse del furgón de cola.
El equipo encara el partido repleto de moral. El triunfo conseguido frente al Meridiano Antequera ha sido un acicate para un grupo que cada vez se ve más cerca de la salvación. Los pupilos de Soto han incrementado la intensidad respecto a la primera vuelta. Ahí residen buena parte de su éxito.
Sin embargo, esa entrega total en cada lance supone incrementar el riesgo de lesiones y posibilita situaciones como la de esta semana. Hasta cinco jugadores de la plantilla naranja se perderán el partido. A los lesionados de larga duración Javi Peña y Joaquín Marcos, hay que unir a Gustavo Gil, que se lastimó la rodilla en la jornada anterior, Oscar Arroyo y Alberto Pérez. El capitán torrelaveguense arrastra problemas de espalda desde hace varias semanas. La importancia del encuentro anterior obligó al menor de los Pérez a forzar para ser de la partida. Ahora se trabaja a marchas forzadas para que pueda llegar en condiciones al próximo choque que se jugará en el Trueba.
Por su parte, Viveros Herol BM Nava es un recién ascendido que está viviendo una campaña irrepetible. Apoyados en una defensa férrea (son el segundo equipo menos goleado del campeonato), los segovianos están a un solo partido de los puestos que dan derecho a luchar por la ASOBAL. Los de Álvaro Senovilla vienen de imponerse por la mínima en Algemesí y necesitan encadenar una nueva victoria para no perder el tren de la cabeza.
Los hermanos Gallardo, del comité andaluz, dirigirán un partido que se disputa mañana, a las 18:30 horas, en el Muncipal de Nava.
