Si algo caracteriza a Lucas, niño que padece Huesos de Cristal, es su gesto risueño y su mirada pícaro. Justo antes del partido entre el Grupo Pinta y el BM Alcobendas, toda la familia del balonmano de Torrelavega celebró su cuarto cumpleaños y el de su mellizo Antón. Los jugadores le regalaron una camiseta del club. Él les prestó su sonrisa durante una semana más.
Los naranjas encadenaron su segunda victoria consecutiva, algo que no ocurría desde hace más de dos años, y ven la salvación cada vez más cerca.
El partido comenzó con los locales creando situaciones francas de lanzamiento y Adolfo Gómez muy inspirado. La combinación de estos dos factores permitió a los de casa tomar la iniciativa y controlar el ritmo del choque. Los visitantes no tardaron en mostrar sus credenciales y un par de contragolpes igualaron el tanteador.
Una parada espectacular de Donderis unida a un tanto de Manuel Catalina otorgaba el mando en el marcador a los madrileños. Ni la exclusión del propio Catalina ni la efectividad de Ángel Castaño sirvieron para que el partido se orientara hacia uno de los dos bandos.
Consciente de la importancia que tenía el choque, el equipo de Escudero aceleró mediado el primer acto. Adolfo Gómez seguía sacando manos, Ángel Fernández se inventó un gol por la espalda y el conjunto de casa comenzó a crecer. Un fly ideado por Jon Alzaga y culminado por Nano con los árbitros amenazando pasivo obligó a Sánchez – Nives a pedir el primer tiempo muerto del choque con el marcador 11 a 8.
La reprimenda del entrenador tuvo su efecto sobre la cancha. Alcobendas logró un parcial de 0 a 3 cortado por el cuarto tanto de Ángel Fernández. Una última vuelta de tuerca naranja permitió a los cántabros irse al vestuario con dos goles de renta, 15 a 13.
Una ventaja que Calderón incrementó a tres nada más reanudarse el encuentro. La réplica visitante no tardó en llegar. Ambos equipos fueron intercambiando goles sin que Grupo Pinta pudiera romper el partido ni Alcobendas ponerse por delante.
Solo un jugador mágico podía romper esa dinámica y en este caso, vestía de naranja. Genio González sacó el disfraz de crack y lideró un parcial de 3 a 0. La renta se disparó hasta cinco, y vino el tiempo muerto de Alcobendas. Tal y como sucedió en la primera parte, la bronca de Sánchez – Nives devolvió la intensidad a los suyos. Sin embargo, esta vez su reacción fue insuficiente.
Los de casa volaban hacia la victoria con un Adolfo Gómez antológico. Dos tantos consecutivos de Calderón y la enésima asistencia de Genio para Nano ponían a los de casa siete arriba con 13 minutos por jugarse. La defensa naranja robaba pelota tras pelota y el pabellón se lo pasaba en grande. Cuando Liébana cortó la sangría, su equipo perdía por ocho.
Una tímida reacción madrileña provoco el tiempo muerto de Escudero y la llamada de atención del entrenador cántabro. Pese a ello, el partido estaba controlado. Gracias sobre todo a la inspiración del portero local que termino el choque con 18 paradas en su casillero. En los minutos finales, el técnico hizo debutar al juvenil Samuel Allende. Al final, 32 a 30 en un buen partido de un equipo que se está acostumbrando a sonreír.
FICHA TÉCNICA
Grupo Pinta – Torrebalonmano. Adolfo Gómez, Jorge Pérez; José Miguel González, Samuel Allende, Álvaro Polo (2), Eugenio González (3), Jon Alzaga (2), Javi Peña (3), Abel Lamadrid, Alberto Pérez, Fernando González Gundín (7), Joaquín Marcos (2), José Antonio Calderón (6), Ángel Fernández (7).
BM Alcobendas. Carlos Donderis, Andrés Delgado; Ángel Castaño (6), Sergio Mellado (4), Adrián Prieto (3), Félix Janssen (2), Rubén Sánchez (1), Sergio García, Miguel Muñoz (4), Manuel Catalina (2), Alberto Tejón (4), Ignacio Gimeno, Héctor Liébana (4), Sebastián Kramarz.
Parciales
3 – 1, 5 – 6, 7 – 7, 11 – 10, 13 – 12, 15 – 13 descanso.
18 – 15, 22 – 18, 25 – 20, 29 – 23, 31 – 25, 32 – 30 final.
Árbitros
Sergio Francisco Gallardo y Francisco José Gallardo (Comité andaluz)
Pabellón Vicente Trueba 1000 espectadores.
