Cuatro partidos jugados, cuatro derrotas. Más de 32 goles en contra de media y una plantilla muy joven, carente de figuras y jugadores de referencia. Esa es la tarjeta de presentación del próximo rival del Grupo Pinta. Sin embargo, nadie en Torrelavega quiere relajación ni desahogos. Todos saben que la derrota es confiada.
Los pupilos de Juan Escudero reciben al C.B. Pozoblanco; un rival que, sobre el papel, parece el indicado para recuperar las buenas sensaciones mostradas ante el Bidasoa y perdidas contra el Barakaldo. Los naranjas quieren que sean los andaluces los que paguen los platos rotos de la última derrota. Una segunda parte para olvidar dejó un regusto amargo en la plantilla naranja. Por lo tanto, recuperar la dinámica positiva y asentarse en la zona templada de la clasificación son los objetivos del equipo para este fin de semana.
Para el choque ante los cordobeses, Juan Escudero volverá a tener la duda de Álvaro Polo. El malagueño arrastra problemas en la mano izquierda y en la rodilla derecha. Un vendaje protector y un poco de cuidado resolverán los problemas de la mano. La articulación de la pierna, en la que sufrió un esguince hace escasas fechas, dará un poco más de lata. Recientes exámenes médicos han confirmado que la rodilla se ha recuperado del esguince pero que tiene algo de líquido que provoca cierta sobrecarga. Sin embargo, el jugador está dispuesto a forzar siempre y cuando el entrenador lo estime necesario.
En frente estará un equipo que no sabe lo que es ganar en la presente campaña. La profunda renovación de la plantilla andaluza están pasando factura a un conjunto que también cambió de entrenador durante el verano. Magis Serra asumió el reto de mantener al Pozoblanco en la División de Plata y para ello fichó a varios jugadores de la primera división catalana. De momento, la fórmula parece no funcionar demasiado bien.
El partido será a las 19:00 horas en el Pabellón Vicente Trueba de Torrelavega y estará dirigido por los colegiados Alfredo Arcos y Oscar García, del comité madrileño.
